Cristina Kirchner reapareció cuando Javier Milei más lo necesitaba

Desde aquel polémico discurso en Davos al escándalo cripto y las peleas del bloque libertario en el Congreso, el clima interno y externo en la Casa Rosada desmejoró. Hasta que la titular del PJ resurgió en estos días. El Presidente considera que el mejor negocio es una polarización, todavía más si es candidata.

El gobierno de Javier Milei parece atravesar momentos de turbulencia, aunque el Presidente está seguro de que ingresará en la campaña electoral con clima despejado cuando los mercados financieros se estabilicen, luego de que se firme en abril el acuerdo con el FMI, y con una inflación de alrededor del 1%.

Hubo algunos mojones que parecieron ir alterando, con el tiempo, el clima interno y externo de la Casa Rosada.

El polémico discurso en Davos, donde criticó duramente a la ideología woke, pudo ser uno. El escándalo de las criptomonedas, con seguridad, fue de los más importantes. La irrupción del todopoderoso asesor Santiago Caputo en el reportaje que Milei le estaba concediendo a Joni Viale fue otro. Y la traumática designación por decreto de Lijo y García-Mansilla para la Corte Suprema está sumando lo suyo.

Claro que las peleas palaciegas de los libertarios en lo más alto del poder y en el Congreso de la Nación contribuyeron a esas turbulencias.

El triángulo de hierro que componen Milei, su hermana Karina y Santiago Caputo mostró alguna mancha de óxido. El tiempo dirá cuán profundos han sido algunos cortocircuitos entre Karina y Caputo, producto de un doble comando que se da por debajo de Milei, quizás por el poder que sigue acumulando el asesor todoterreno, a pesar de los traspiés que lo tienen como protagonista.

Ni que hablar del bochornoso espectáculo que dieron diputados de La Libertad Avanza o exmiembros de ese bloque en plena sesión. Desde la pelea y la reconciliación -casi a piquitos- de Lisandro Almirón y Oscar Zago, hasta el duro enfrentamiento entre Marcela Pagano y Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados y fiel discípulo de Karina.

“A río revuelto ganancia de pescadores”, señala el dicho popular. Y a eso apunta la oposición, kirchnerista y de izquierda. Cada uno por su lado, estaban buscando una ventana en el tiempo para llevar la protesta a la calle, luego de la desarticulación de las marchas piqueteras tal como se conocían de años anteriores.

Y la encontraron una vez más con los jubilados, como ocurrió durante los gobiernos de Carlos Menem, Antonio de la Rúa y Mauricio Macri.

De la marcha violenta y anárquica de 12 de marzo se pasó, una semana después, a una protesta organizada y controlada por fuerzas políticas, sociales y sindicales que amenazan hacer de los miércoles una cita obligada contra el gobierno de Milei.

Del otro lado hubo una mejor organización de las fuerzas federales de seguridad para evitar que la historia se repitiera, con un punto fundamental: evitar que uniformados y manifestantes chocaran entre sí. Mientras tanto, los diputados aprobaban, en una tumultuosa sesión, el DNU que blindará el acuerdo con el FMI.

Frente a un Milei de malhumor por esas semanas turbulentas, se abrieron las nubes y apareció la figura de Cristina Kirchner para beneplácito del Presidente, quien sigue considerando que el mejor negocio es polarizar con la expresidenta, todavía más si es candidata.

CFK viene teniendo un fuerte frente de tormenta partidario. Su poder para domesticar a los rebeldes no es el de antes, a pesar de que utiliza el látigo político y apela a su jefatura en el Partido Justicialista, aun cuando por mucho tiempo pareció renegar de esa estructura, de los símbolos partidarios y hasta de la marchita.

Para colmo, se le volvió a dividir el bloque de senadores con la partida de cuatro integrantes del interior del país.

Con La Cámpora y un grupo de fieles intendentes, intenta domesticar el rebelde gobernador Axel Kicillof para que no desdoble las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Por eso le boicoteó la sesión donde debía aprobarse la suspensión de las PASO en el territorio bonaerense.

Habrá una nueva oportunidad esta semana, pero Cristina quiere, como ya lo hizo saber su brazo ejecutor Máximo, que se fije todo el calendario electoral. Es decir, que no haya elecciones desdobladas. Y al margen de esto, que se derogue la imposibilidad que tienen los intendentes para la re-reelección.

Mientras tanto, Cristina tuvo un doble revés que lo colmó de felicidad a Milei y le facilitó la tarea de polarizar con la expresidenta.

Por un lado, el gobierno de Donald Trump le prohibió la entrada a los Estados Unidos a Cristina y su familia (sus hijos Máximo y Florencia) por las causas de corrupción donde está involucrada y la condena que ya tiene en el caso Vialidad. Una medida que también alcanzó a uno de los ministros favoritos de Néstor Kirchner: Julio de Vido.

A propósito de esa causa, la Cámara de Casación rechazó por unanimidad los recursos presentados por todos los condenados, por lo que el único camino para Cristina es llegar a la Corte Suprema de Justicia. Así, y mientras espera una decisión del máximo tribunal, la condena no estaría firme, no tendría que ir presa y podría ser candidata en las elecciones legislativas de este año.

Cristina estalló de furia por dos cuestiones que se veía venir: la decisión de Casación y la sanción de la administración Trump. Y apeló al lugar donde se siente más cómoda -las redes sociales- para atacar al triángulo de enemigos que forman el mandatario estadounidense, Milei y Mauricio Macri.

La expresidenta sigue insistiendo con que no tiene absolutamente nada que ver con la corrupción que la Justicia comprobó y sigue comprobando, y que se dio en el gobierno de Néstor y en los de su propia administración. Debe pensar que es el complot antiCritina elevado a la enésima potencia.

No solo en las redes despotricó contra el “eje del mal”. También lo hizo en una exposición que la tuvo como protagonista ayer, en el Congreso Educativo Nacional, donde se sintió a sus anchas.

Además, y fiel a su estilo, Cristina convocó a la movilización de mañana en recuerdo y repudio al golpe del 24 de marzo de 1976 que dejó al país en manos de la dictadura militar. Pero lo hizo colocándose una vez más en el centro de la escena: “Todos a marchar, que a Videla y a Massera nunca les prohibieron ingresar a Estados Unidos”.

Una escena que tiene a dos protagonistas que se necesitan, una vez más, uno al otro.

La entrada Cristina Kirchner reapareció cuando Javier Milei más lo necesitaba se publicó primero en Radios Play.

  • Related Posts

    Cristina Kirchner analiza ir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para frenar su posible detención

    En su recurso ante la Corte Suprema adelantó que recurrirá a organismos internacionales en el caso de que obtenga un fallo adverso en la causa Vialidad. Cuáles serán sus argumentos.…

    Tras el cierre de listas en CABA, el PJ intentará retomar las negociaciones en la provincia de Buenos Aires

    La mesa de delegados de Cristina Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof podría reunirse este lunes. El acuerdo depende de que el gobernador acepte convocar a elecciones el mismo día…

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *